- Los cortes en el suministro de la red eléctrica, por todos conocidos como ‘apagones’, entrañan importantes riesgos en cualquier ámbito de aplicación.
- Las consecuencias de la falta de energía eléctrica en hospitales pueden ser irreversiblemente trágicas: equipos de cirugía, quirófanos, laboratorios o los respiradores, de los que tanto hablamos estos días, dejarían de funcionar hasta que la red eléctrica se restableciese.
Los generadores eléctricos son equipos de emergencia que permanecen en la sombra, ‘vigilando’ que no se produzcan cortes, fallos o interrupciones en la red. Así, ésta se monitoriza de forma constante, y si se detecta cualquier carencia o anomalía, el equipo se pone en funcionamiento de manera automática.
Los cuadros de conmutación, con los que se equipan estas instalaciones, permiten cortar el paso de corriente del generador cuando la red se restablece y viceversa.
Aunque el compromiso de todas estas instalaciones siempre ha sido máximo, la COVID-19 ha hecho que centremos nuestra mirada en el ámbito sanitario, donde las UCIs y los centros hospitalarios sufren una presión sin precedentes. Estas instalaciones operan a pleno rendimiento y que necesitan aliados invisibles que garanticen su funcionamiento cuando no está permitido fallar. Entre estos aliados se encuentran los grupos electrógenos.
El papel de los grupos electrógenos para que todo siga funcionando sin que nadie note nada
Los grupos electrógenos pueden ofrecer distintos niveles de respuesta en función del compromiso de la aplicación de destino. Así, los generadores equipados con módulos de sincronismo son además capaces de vencer el ‘segundo cero’, es decir, evitan la interrupción del suministro eléctrico tras el restablecimiento de la red eléctrica.
En cualquiera de los casos, los grupos electrógenos deben ofrecer un máximo nivel de fiabilidad, que nos permita confiar en que el grupo electrógeno se pondrá en funcionamiento, si así se requiere.
Para poder contar con las máximas garantías, resulta imprescindible hacer uso de componentes mecánicos, eléctricos y electrónicos de máxima calidad y que se encuentren abalados por fabricantes de reconocido prestigio.
Esto debe ir acompañado de un riguroso control de calidad en el proceso productivo y test de pruebas de rendimiento y funcionamiento de la máquina. Estas garantías sólo las podrá ofrecer un fabricante que cuente con experiencia contrastada en instalaciones de estas características y cuyos productos y servicios se encuentren evaluados y certificados conforme a normas de calidad, como es el caso de la conocida ISO 9001.
Dagartech ha diseñado y desarrollado numerosos proyectos a medida en el sector de la salud, acompañados de servicios de mantenimiento predictivo y preventivo. Entre ellos se encuentra el realizado para el Hospital San Eloy de Barakaldo, con el que se garantiza el suministro de uno de los centros hospitalarios comarcales de referencia del País Vasco, o el recientemente completado en el Laboratorio de Bioquímica Clínica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid.
Un grupo electrógeno Dagartech de 600 kVA garantiza el suministro de energía del Hospital San Eloy de Barakaldo
San Eloy es el centro hospitalario comarcal de referencia para las poblaciones de Barakaldo y Sestao, con más de 135.000 habitantes censados.
Este hospital cuenta con 6 quirófanos y un nivel de servicio de 112 camas, donde ingresan alrededor de 7.500 pacientes al año. En este centro se realizan alrededor de 6.600 intervenciones quirúrgicas anuales y sus urgencias asisten a más de 39.000 personas, con una atención en consultas de más de 160.000 personas. Para cumplir con estos niveles de servicio, el hospital cuenta con una plantilla de 820 profesionales.
Las necesidades del hospital, el punto de partida del proyecto
El requisito principal que planteó la Dirección Técnica del proyecto fue que el equipo a diseñar se activase automáticamente ante un posible fallo en la red eléctrica, ofreciendo la prestación adicional de ‘suprimir el segundo cero’ al restablecimiento de esta.
Otros requisitos asociados a este proyecto eran:
- Que la potencia en emergencia dimensionada del generador fuera de 600 kVA.
- Contar con una monitorización flexible y completa de eventos y visualización integral de la información relativa al motor. Esta funcionalidad facilita, entre otros aspectos, la agilidad y facilidad en las labores de mantenimiento del grupo electrógeno.
- Garantizar una autonomía superior a las 8 horas (en funcionamiento al 100% de carga).
La solución de Dagartech: un grupo electrógeno a prueba de fallos
Para cumplir con todos los requisitos planteados, Dagartech diseñó y desarrolló un grupo electrógeno a medida de 650 kVA de potencia, capaz de detectar cualquier anomalía o caída de la red eléctrica, arrancando automáticamente y suministrando energía al hospital.
Energía Dagartech para el Laboratorio de Bioquímica Clínica del Hospital Gregorio Marañón
El Laboratorio de Bioquímica Clínica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid es el encargado de proporcionar a los sanitarios información sobre sus constantes fisiológicas y sus datos analíticos. Este laboratorio constituye un servicio clave e imprescindible dentro del hospital, dando cobertura a su área correspondiente de primaria y a sus centros de especialidades. Su cartera de servicios abarca numerosas áreas de conocimiento, entre las que se encuentran algunas tan importantes como la de Hematología, Inmunoquímica, Genética o Diagnóstico Molecular.
El Servicio de Análisis Clínicos del Gregorio Marañón atiende a alrededor de 320.000 pacientes cada año, generando un total de 4.500.000 determinaciones. Este laboratorio concentra el 83% de la actividad total de los laboratorios de este hospital.
Las necesidades del laboratorio, energía de emergencia silenciosa
El laboratorio necesitaba contar con un grupo electrógeno al fallo de red que, además, incluyese sistemas de insonorización superior.
Algunos de los requisitos asociados a este proyecto eran:
- Contar con una potencia en emergencia dimensionada de 450 kVA.
- Disponer de un equipo fiable que garantizase una respuesta rápida y un suministro de energía estable ante posibles cortes en la red eléctrica.
- Incorporar sistemas de insonorización superior con los que minimizar los niveles de ruido de la máquina cuando ésta se encuentra en funcionamiento.
- Garantizar una autonomía superior a las 8 horas (en funcionamiento al 100% de carga).
La solución de Dagartech: un grupo electrógeno fiable y especialmente silencioso
En esta ocasión, Dagartech diseñó y desarrolló un grupo electrógeno a medida de 500 kVA de potencia con escape residencial de 50 dB(A) y masas pesadas en el alternador.